Oaxaca .- Con el fin de crear entornos favorables al bienestar de la población, Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) a través de la Jurisdicción Sanitaria 1 Valles Centrales, llevaron a cabo la capacitación al personal del Instituto Nacional Electoral (INE), para lograr la certificación como edificio libre de humo de tabaco en cada una de las sedes de 10 distritos electorales.
Los cigarrillos contienen más de cuatro mil sustancias dañinas, su consumo deriva en ser la primera causa de muerte en el mundo, expuso la jefa jurisdiccional, Aurelia Guerra Martínez, durante la jornada académica.
Precisó que el objetivo de este programa es proteger a las personas usuarias y de la base trabajadora que no fuman, alentando también a quienes tienen este hábito a dejarlo y modificar la tolerancia social hacia el tabaquismo.
Añadió que la indicación del encargado del despacho de los SSO, Efrén Emmanuel Jarquín González, es la de trabajar con las Instituciones para que de manera conjunta se marque un ejemplo a la ciudadanía, en la adopción de estilos de vida saludable.
Detalló, que el tabaquismo aumenta 10 veces la posibilidad de desarrollar un infarto de miocardio y que el 85 por ciento de las muertes por cáncer de pulmón tiene relación directa con dicha práctica.
La funcionaria recalcó que, “el consumir tabaco aumenta la frecuencia cardiaca, el ritmo respiratorio, la presión arterial y el flujo coronario; durante la combustión del cigarro se han encontrado alrededor de 250 sustancias nocivas y más de 50 precursores de cáncer”.
Es por ello, agregó Guerra Martínez, que se redoblan esfuerzos en la concientización sobre la nocividad del humo de tabaco, logrando la certificación de 59 edificios en lo que va del año, en esta demarcación.
En este sentido, reconoció el trabajo y empeño del personal de las unidades de salud IMSS Bienestar y de los Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones (Cecosama) en la capacitación y sensibilización de las personas que laboran en los establecimientos certificados.
Finalmente, hizo un llamado a la población para que se adopte una nueva cultura que permita respetar los derechos de las personas que no fuman, ya que la convivencia con una persona fumadora incrementa dos veces el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón o enfermedad cardiovascular.