Oaxaca.-Estas manifestaciones han sido organizadas por diversos grupos, incluyendo el Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO), que ha criticado la inacción de la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Oaxaca (PROPAEO) frente a problemas ambientales críticos como la contaminación de ríos, la escasez de agua y la tala ilegal.

 

Los manifestantes argumentan que las iniciativas de verificación ambiental no están siendo implementadas de manera justa y efectiva. Algunas de las principales quejas incluyen:

Ineficacia en la aplicación de leyes ambientales: Los ambientalistas han señalado que la PROPAEO ha fallado en hacer cumplir las regulaciones existentes, permitiendo que actividades dañinas continúen sin control.

 

Los ciudadanos temen que las medidas drásticas relacionadas con la verificación ambiental afecten negativamente a las economías locales, especialmente aquellas que dependen de vehículos no verificados.

 

Los habitantes han manifestado su desaprobación, describiendo la acción como una “fraude del gobierno estatal”. Aseguran que esta revisión sirve como una justificación para establecer nuevos tributos que perjudicarán la economía de la ciudadanía.

 

 

Uno de los aspectos más cuestionados es la figura de Toribio López Sánchez, quien se desempeña como director de la Policía Vial. Este individuo ha sido señalado por muchos como “un político que se ha beneficiado del pueblo” y enfrenta acusaciones de corrupción.

 

Asimismo, los manifestantes demandan la abolición de la tenencia vehicular y solicitan que los impuestos vigentes se destinen a la mejora de las vías y a la regulación del transporte en la región.

 

Además de cuestionar la verificación ambiental, los manifestantes han exigido la eliminación de impuestos como la tenencia vehicular, pidiendo que los recursos recaudados se utilicen para mejorar la infraestructura ambiental y servicios públicos.

 

El gobierno estatal ha respondido afirmando su compromiso con el respeto a la libre manifestación, pero también ha dejado claro que no tolerará acciones que afecten el patrimonio público o privado.

 

La administración ha enfatizado la importancia de las verificaciones vehiculares como parte de un esfuerzo más amplio para mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático.

 

La situación en Oaxaca refleja un conflicto entre las necesidades ambientales urgentes y las preocupaciones económicas locales, lo que ha llevado a un debate intenso sobre cómo abordar estos problemas de manera efectiva y equitativa.

 

Las protestas continúan generando atención y podrían influir en futuras políticas ambientales en el estado.