Oaxaca.-Con una mayoría de 24 votos a favor, la Legislatura de Oaxaca ha modificado la legislación para considerar el "despojo de aguas" y el acto de "obstaculizar, disminuir o impedir la lluvia" como delitos penales.

 

Estas acciones podrán ser sancionadas con penas de hasta 25 años de cárcel.

 

La finalidad de esta iniciativa es proteger los recursos hídricos y el medio ambiente en Oaxaca, un estado que enfrenta problemas constantes de escasez de agua y sequías.

 

Se busca desalentar prácticas como el uso de avionetas para dispersar nubes y evitar la caída de precipitaciones.

 

Con estas reformas, se pretende enviar un mensaje contundente de que no se permitirá ninguna acción que perjudique la disponibilidad de agua en la región.

 

Los legisladores argumentan que esta nueva ley es fundamental para hacer frente a los desafíos ambientales que enfrenta Oaxaca, considerado uno de los estados más vulnerables de México ante los efectos del cambio climático.

 

Con estas medidas, se espera garantizar la protección de los recursos naturales y fomentar prácticas sostenibles que contribuyan a la preservación del entorno en beneficio de las generaciones futuras.