Oaxaca.-Esta reforma, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, introduce cambios significativos en la estructura y funcionamiento del sistema judicial del país.

 

La reforma establece que todos los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte serán elegidos mediante voto popular. Esta medida busca democratizar el sistema judicial, permitiendo que los ciudadanos elijan a sus representantes judiciales en lugar de ser designados por el ejecutivo y el Senado.

 

La reforma también contempla la reducción de la cantidad de magistrados en la Suprema Corte, pasando de 11 a 9, y establece un sistema de presidencia rotatoria cada dos años.

 

Se propone la creación de un Tribunal de Disciplina Judicial que supervisará el comportamiento del personal judicial y podrá sancionar a quienes incumplan con sus obligaciones.

 

Los candidatos a jueces y magistrados deberán cumplir con requisitos académicos y de experiencia más estrictos, incluyendo un título en Derecho y un promedio mínimo.

 

La reforma fue aprobada con mayoría calificada en la Cámara de Diputados y el Senado, y recibió el respaldo de 23 congresos estatales, superando el umbral necesario de 17 para su constitucionalidad.

 

La publicación oficial de la reforma está programada para el 15 de septiembre en el Diario Oficial de la Federación, coincidiendo con las celebraciones del Día de la Independencia de México.

 

La reforma ha generado un amplio debate en la sociedad mexicana. Algunos expertos advierten que la elección popular de jueces podría comprometer la independencia del Poder Judicial y afectar la calidad de la democracia en el país.

 

Además, hay preocupaciones sobre la posible politización del sistema judicial y su impacto en los derechos humanos.