Oaxaca.-En una carta dirigida a los cardenales, el Pontífice hizo un llamado urgente para que se apoyen las reformas necesarias para abordar esta crisis.

 

Según un informe preliminar de las cuentas de 2023, el déficit operativo del Vaticano alcanza los 83 millones de euros, lo que representa un aumento de cinco millones respecto al año anterior.

 

Este déficit es alarmante y se prevé que continúe creciendo debido a la disminución de las donaciones de los fieles y al aumento de los gastos operativos.

 

El Papa Francisco enfatizó la necesidad de gestionar los recursos económicos con mayor rigor y seriedad.

 

En su comunicación, mencionó que es crucial que todos los miembros de la Curia Romana trabajen juntos para lograr un "déficit cero", no solo como un objetivo teórico, sino como una meta alcanzable

 

Como parte de las medidas para contener el déficit, el Papa anunció una reducción salarial para los cardenales de la Curia romana. Esto incluye la suspensión de bonos y asignaciones que recibían como parte de su salario mensual.

 

Esta decisión busca dar un ejemplo concreto en la reducción de costos y fomentar una gestión más responsable

Además, Francisco instó a todas las instituciones del Vaticano a buscar recursos externos para mejorar las finanzas. Propuso que cada entidad se convierta en un modelo de gestión transparente y responsable al servicio de la Iglesia El Pontífice también destacó la importancia de priorizar gastos y evitar lo superfluo, lo cual es esencial para garantizar el futuro de la misión del Vaticano La crisis financiera del Vaticano no es nueva; se ha visto agravada por varios factores en los últimos años:

• Disminución de Donaciones: La pandemia de COVID-19 afectó severamente las donaciones, ya que muchas iglesias permanecieron cerradas o con poca afluencia.
• Escándalos: Escándalos relacionados con abusos sexuales y mala gestión financiera han erosionado la confianza del público y reducido las contribuciones a la Santa Sede
• Reformas Financieras: Desde su llegada al papado, Francisco ha implementado reformas financieras significativas, incluyendo la centralización de activos en el Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido como el Banco Vaticano. Sin embargo, aún enfrenta retos considerables para estabilizar las finanzas vaticanas