Pero para nosotros es como si apenas hubiese sido ayer. No sabes lo
mucho que nos haces falta tanto a nosotros, como a tus hijos: y más en
estas fechas decembrinas, nos dolerá más tu ausencia, porque
nuevamente no estarás con nosotros para poder darte un abrazo y poder
ver tu hermosa sonrisa. Y escuchar tu linda voz. Siempre te recordaremos
como esa gran hermana, valiente, guerrera y trabajadora, que nunca se
rindió ante nada. ¿Sabes? Una cosa, hermana.
Este 3 de noviembre, que acudía a la marcha en honor a ti, y, a todas esas
mujeres asesinadas: me dolió ver tu foto en las mantas. También, vi a tus
hijos, si vieras cómo han crecido, y, han cambiado mucho en su persona.
Gracias a nuestras hermanas Lupe y Mari, que, siempre los han cuidado
con mucho amor y cariño, y a todo el apoyo que han recibido por parte de
los psicólogos, que los han ayudado a recuperar, esa alegría, que, quizás
se había convertido en tristeza. Si pudieses ver lo hermosos que están
tus hijos, te sorprenderías de ver el gran avance que han tenido.
Descansa en paz, hermana Bere. De tus hijos no te preocupes, que ellos
están en buenas manos, cuídalos desde donde tú estés. Quiero que
sepas que no he podido asimilar tu ausencia. Te mando un abrazo y un
beso hasta el cielo, hermana Bere.
Te extraña mucho.
Tu hermano Francisco, que nunca te olvidará
noviembre 2024
Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una mujer víctima de
feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio: búscame, ayúdame a
visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.