Oaxaca.-En la entrevista, Córdoba enfatiza que el fraude mayor no es el fraude electoral en sí mismo, sino el discurso del fraude que se ha vuelto parte de la cultura cotidiana de los actores políticos.

 

Córdoba destaca que el fraude electoral es un tema delicado y que las autoridades electorales deben ser claras en su explicación de los procesos y resultados para evitar la desinformación y la manipulación de la opinión pública.

 

Él sostiene que el conteo rápido es una herramienta importante para garantizar la transparencia y la precisión en los resultados electorales, y que el INE debe informar en tiempo real sobre los resultados para evitar la especulación y la difusión de información falsa.

 

En cuanto a las acusaciones de fraude electoral, Córdoba considera que estas son una forma de deslegitimar los resultados electorales y de socavar la confianza en la democracia. Él sostiene que el discurso del fraude es una forma de construir una narrativa de posverdad y de alimentar un discurso épico que puede llevar a la polarización y la intolerancia.

 

Córdoba también destaca que el crimen organizado puede intervenir en las elecciones de tres maneras: impidiendo la organización de las elecciones, interfiriendo en las campañas, y generando un clima de terror el día de la jornada electoral.

 

Sin embargo, él enfatiza que el Estado debe ser responsable y no sobredimensionar la situación, ya que esto puede inhibir la participación ciudadana.