Oaxaca.-Esta celebración fue establecida en 2015 por la Organización Internacional del Café (OIC) durante la Exposición Internacional de Milán, buscando unir a los países productores e importadores para abordar los desafíos del sector cafetero y celebrar sus logros.

 

En México, el café es una bebida fundamental, y su producción se concentra en estados como Chiapas, Veracruz, Puebla, Oaxaca y Guerrero. Durante esta fecha, diversas marcas y cafeterías ofrecen promociones especiales para incentivar el consumo.

 

De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en nuestro país hay 15 estados productores de café; al sur del país, se encuentra Chiapas, quien es el principal estado productor, aportando un 41 por ciento del volumen nacional, seguido por Veracruz con el 24 por ciento y Puebla con un 15.3 por ciento. Pero también se encuentra en otros estados como Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, San Luis Potosí, Nayarit, Colima, Jalisco, Querétaro, Tabasco.

 

Las cifras oficiales aseguran que es un cultivo estratégico en México; su producción emplea a más de 500 mil productores de 15 entidades federativas y 480 municipios. Asimismo, en cada estado, gracias a las condiciones del suelo y climatológicas, retoma un sabor único y especial.

 

Pese a que en cada estado se produce un café de calidad, los amantes de este grano aseguran que Oaxaca, es considerado uno de los mejores del país por su sabor suave. Además de que en este territorio, las características del suelo, altura y clima, permiten el cultivo del café arábigo y robusto, cuyos estándares son ideales para su producción y comercialización.

 

Un dato interesante es que en siete de las ocho regiones de Oaxaca se cultiva café de gran calidad: Cañada, Papaloapan, Sierras Norte, Sierra Sur, Istmo, Costa y Mixteca, teniendo opciones para todos los gustos y siendo el sustento de decenas de familias tras su cosecha orgánica.

 

Además de las promociones comerciales, el Día Internacional del Café también es una oportunidad para reflexionar sobre la situación de los productores de café.

 

Muchos enfrentan desafíos como precios inestables y condiciones laborales difíciles. Por ello, se busca fomentar prácticas sostenibles en la industria cafetera y generar conciencia sobre la importancia del comercio justo.