Oaxaca.-Para el año 2024, se espera que las importaciones mexicanas alcancen un récord de 23.9 millones de toneladas, lo que representa un aumento significativo en comparación con años anteriores y una dependencia creciente del maíz importado debido a la baja producción nacional.

 

La producción de maíz en México ha disminuido drásticamente, cayendo hasta un 45% de lo necesario para satisfacer la demanda interna.

 

Esta reducción se debe a varios factores, incluyendo sequías severas, falta de políticas efectivas para apoyar a los productores y la eliminación de programas que garantizaban la producción agrícola1. Históricamente, México solía ser autosuficiente en maíz, produciendo entre el 92% y el 94% de sus necesidades alimentarias.

 

Sin embargo, esta autosuficiencia ha disminuido, lo que ha llevado al país a depender cada vez más de las importaciones.

 

Para el ciclo 2023-2024, se estima que las importaciones de maíz en México aumenten a 22 millones de toneladas, lo que representaría un 47.5% del consumo total del país.

 

En la temporada 2022-2023, las importaciones ya habían alcanzado 18 millones de toneladas, un incremento respecto al ciclo anterior.

 

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) ha proyectado que las importaciones mexicanas continuarán creciendo, alcanzando niveles récord por cuarto año consecutivo.

 

Esta creciente dependencia del maíz importado plantea serias preocupaciones sobre la seguridad alimentaria en México.

 

La falta de producción local suficiente no solo afecta el abastecimiento interno, sino que también pone en riesgo la estabilidad económica y alimentaria del país.

 

Expertos han señalado la necesidad urgente de revivir políticas agrícolas que fomenten la producción local y reduzcan esta dependencia externa.