El pasado 25 de julio, un día antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, Isabelle de Boves portó la Llama Olímpica, al lado de reconocidas personalidades de la cultura y el deporte, en la ruta Seine – Saint Denis.
También conocida como Antorcha Olímpica, este es un símbolo de unidad, paz y hermandad entre los pueblos; su luz representa el conocimiento, la razón y el más alto espíritu humano dentro de esta competencia deportiva. Las personas que la portan deben gozar de un amplio reconocimiento en la comunidad por su labor artística, cultural, social o filantrópica.
Isabelle de Boves fue merecedora de este reconocimiento por el trabajo de filantropía realizado a lo largo de más de una década con la Escuela de Iniciación Musical “Santa Cecilia” (EIMSC), proyecto musical comunitario y juvenil de la Agencia Vicente Guerrero de la Villa de Zaachila, Oaxaca.
Isabelle de Boves es piloto de la compañía francesa Air France. A finales del año 2011 y gracias a su tía Nicolle, una misionera religiosa, conoció el proyecto de la Escuela de Iniciación Musical, constituido por un grupo de jóvenes y el párroco de San Bartolomé Apóstol, el padre José Rentería. Así se empezó a tejer esta colaboración, Isabelle reunía entre sus amistades instrumentos musicales que transportaba desde Francia hasta Oaxaca, debido a las facilidades que le proporcionaba la línea aérea.
A lo largo del tiempo esta colaboración se ha fortalecido. Inspirada en este proyecto de jóvenes en zonas marginadas, Isabelle fundó la asociación denominada la Banda de Música, a través de la cual apoya a este y otros proyectos musicales. Por lo que fue elevada al rango de Caballero de la Orden Nacional del Mérito, una de las más altas distinciones para la ciudadanía francesa.
En agosto del año pasado (2023), las niñas, niños y jóvenes de la EIMSC se presentaron en el Festival “Pequeñas Manos Sinfónicas” realizado en Normandía, Francia. La Embajada de México en Francia escribió en sus redes sociales: “Qué gusto nos da recibir a las niñas, niños y jóvenes, talentosos músicos oaxaqueños de la Escuela de Iniciación Musical Santa Cecilia. Están en Francia para una gira de conciertos en el Festival de Música Etoiles Symphoniques de Normandía. Hacemos un reconocimiento a todas las personas y organismos que han hecho posible que estos 40 jóvenes artistas estén aquí”. Dentro de estos organismos estuvo la Banda de Música de Isabelle de Boves.
Son muchos los hilos que conectan este proyecto musical comunitario con la celebración de los Juegos Olímpicos de París. La presencia de Isabelle de Boves, una de las principales cooperantes de esta iniciativa, nos hace compartir el mismo canto de esperanza global: “Nuestros sueños transforman el rostro de la comunidad, generando paz, esperanza y solidaridad”.