Oaxaca .- Uno tiene en la vida dos días importantes, el día en que naces y cuando descubres para qué, es una de las frases que me dijo mi madre, quien me dijo que ella le encontró sentido a la vida el día que nací, era la oportunidad de criar a alguien, darle la oportunidad de vivir; yo me di cuenta que mi día importante fue cuando supe que tenía la oportunidad de crear, imágenes eso me apasiona: crear. Así lo expresa Carlos Juárez Becerra ganador del “Primer Concurso Internacional de Mini Estampa de la Mixteca”.   

 

Carlos Juárez Becerra es oriundo de la Ciudad de México, tiene 24 años, estudia Artes Visuales en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con él sostuvimos una charla con el ganador en el Museo Regional de Huajuapan en donde se montó la exposición del Concurso Internacional de Mini Estampa de la Mixteca, el cual tuvo participación de Jalisco, Michoacán, Hidalgo, Puebla, Estado de México, Oaxaca, Italia, Argentina, Bolivia y Bangladesh.

 

Me impresiona haber ganado, porque hay piezas muy buenas, así lo admite Juárez Becerra, fue un enfrentamiento parejo, entre muchos buenos artistas y me emociona porque hubo algo que conectó, que puede ser que en una segunda edición ya no se logre la conexión, pero habrá nuevos artistas con historias diferentes.

 

“No me sentía preparado para concursar”, me animaron ya era la etapa de extensión del registro de las obras “Es una buena opción para participar” me dijeron, así que empezó a trabajar en cuatro piezas, en una charla con unas de sus profesoras surgió la idea de la obra El Volcán (en la técnica agua-fuerte agua-tinta) con la que ganó el Concurso “venimos del maíz, me dijo; a ese concepto Carlos le agregó su imaginario, “sí provenimos del maíz, pero también del caos, que eso se puede ver en la estampa”.

El Concurso de Mini Estampa de la Mixteca, no se basó en una sola obra si no en una serie en donde se puede ver la evolución o desarrollo de la técnica, así lo expresaron los jueces del certamen, “de esa manera notamos que no era mera casualidad” apuntó en su momento Efraín Morales, uno de los organizadores.

Carlos Juárez Becerra, quien es oriundo del Barrio de Santo Domingo, Coyoacán, apunta que el Diablo es un símbolo permanente en su trabajo, él cual tiene su génesis en lo que expresa Joseph John Campbell, “el origen de cada ser humano está en los miedos que hereda; de pequeño mi abuelita y otros familiares me asustaban mucho con ese personaje del diablo, creces, te das cuenta que… a lo mejor no existe, pero tiene un peso simbólico que yo quise retomar en mi obra”.   

Su proceso creativo empieza con las lecturas, Juan Rulfo, Fiódor Dostoyevski,

 

León Tolstoi, ya inmerso en esas imágenes que le crean estos gigantes de la literatura, inicia con el dibujo, si funciona lo agrega a la siguiente etapa, si esto no ocurre lo deja, “Es la escuela de Patricia Soriano quien me enseñó a desapegarme de las piezas”, puntualiza Juárez Becerra.

 

Buscar la obra maestra, que es una de las características de los creadores, no es parte de su día a día, se pueden crear más de un centenar de ellas, pero tal vez una de ellas sea la buena, no existe esa obsesión, con esa calma Carlos nos relata cómo es que llegó al grabado, su interés inicial fue la serigrafía por el manejo de las líneas, las opciones que se le presentaron en ese momento fue la xilografías y el hueco-grabado, fue con la segunda técnica en la que tenía la posibilidad de expresarse mejor.

 

Influenciado por lo que aprendió cuando cursaba Lengua y Literatura Hispánicas desea crear en el espectador de su obra más curiosidad por la lectura, entonces habrá que distinguir en la obra de Carlos Juárez quien lo explica de la manera siguiente: me parece muy importante la literatura en cualquier ámbito, ese es un objetivo de vida, que la gente leyera.

 

El área de acción de desarrollo es amplia, pero él ganador del Concurso Internacional de Mini Estampa de la Mixteca, asegura que está en la construcción de su propia narrativa, por lo que descarta, la posibilidad de inclinarse a la novela gráfica, es decir la reflexión es un autor como Juan Rulfo ya es un gigante en su área para qué ilustrar lo que él ya hizo.

 

Y en este entender nos da su punto de vista sobre el arte contemporáneo, nos explica Carlos Juárez , es más una estrategia de marketing, se construye una narrativa en donde se vende el producto, y quienes invierten en arte se quedan con la idea que solo quienes se atreven pueden comprar una pieza como el de la banana con cinta adhesiva que lleva por nombre “Comediante” del italiano Maurizio Cattelan y que se vendió recientemente 6.2 millones de dólares, el magnate chino de la criptomoneda Justin Sun pagó por la “obra”, que al final cumplió su promesa de comerse “la banana”.

 

La visita a la ciudad en donde nació el creador de la Canción Mixteca, la Heroica Ciudad de Huajuapán de León fue agradable para Carlos Juárez Becerra, quien seguirá en ese proceso creativo, para participar en bienales, la siguiente edición del concurso de Mini Estampa de la Mixteca, sin buscar la “obra maestra”, pero si conectando con los espectadores, porque finalmente todos: artistas y espectadores provenimos de la creación y el caos.