Oaxaca.-Según los registros de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), hasta el 22 de mayo de 2023, se habían registrado un total de 905 incendios forestales en el estado, lo que representa una pérdida de más de 100 000 hectáreas de bosques.

 

Este aumento en los incendios forestales se ha debido a una combinación de factores, incluyendo la sequía prolongada en el territorio, las quemas agropecuarias y aquellas que se realizan de forma intencional en los bosques, y el descuido humano.

 

La sequía ha sido particularmente crítica, ya que ha aumentado las posibilidades de que los incendios se desarrollen con más rapidez y sean más difíciles de controlar.

 

La situación es particularmente grave en Jalisco, donde se han perdido más de 112 752 hectáreas de bosques desde enero de 2023. Esto representa una superficie dañada que se ha duplicado con respecto al mismo período de 2022, que registró 52 644 hectáreas quemadas.

 

La peor temporada en los últimos tres años, según la Semadet, ha sido causada por una combinación de factores, incluyendo la sequía prolongada y las quemas agropecuarias. La institución ha implementado medidas de prevención, incluyendo la participación de personal combatiente en campo, limpieza y apertura de brechas cortafuegos, rehabilitación de caminos forestales, líneas negras, quemas controladas y prescritas.

 

La situación también ha afectado a los combatientes del fuego, quienes han sufrido lesiones y han trabajado en condiciones extremas.

 

La coordinación intermunicipal de Protección Civil y Bomberos ha reportado que el personal está cansado y los recursos humanos y materiales están agotándose.

 

Para abordar esta situación, se están implementando medidas de prevención y combate, incluyendo la capacitación y equipamiento de las brigadas combatientes, así como la prevención cultural con la ciudadanía y la búsqueda de socios internacionales para la capacitación y equipamiento de las brigadas combatientes