Ángeles, quien fue parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), advirtió a Calderón sobre esta situación en mayo de 2007, argumentando que ya había antecedentes que indicaban la implicación de García Luna en actividades delictivas desde su tiempo en la Policía Judicial Federal y posteriormente en la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) antes de convertirse en Secretario de Seguridad Pública durante la administración de Calderón.

 

A pesar de las afirmaciones de Calderón de que no tenía conocimiento sobre los lazos de García Luna con el narcotráfico, Ángeles sostiene que él y otros funcionarios, incluidos miembros del clero y expertos en seguridad, informaron al presidente sobre estos peligrosas conexiones.

 

En particular, se mencionan advertencias específicas que se hicieron a lo largo de varios años antes de que García Luna fuera finalmente detenido en 2019 por acusaciones de corrupción y vínculos con el narcotráfico.

 

La situación ha generado un debate intenso sobre la responsabilidad de Calderón y su administración en relación con las acciones y decisiones de García Luna, quien fue considerado un "súper policía" y tuvo un papel central en la estrategia del gobierno contra el narcotráfico.

 

La defensa de Calderón se ha visto debilitada por estas revelaciones, ya que múltiples voces han corroborado que se le alertó sobre los riesgos asociados con García Luna.