Oaxaca.-Este paro, que incluyó bloqueos de carreteras y la toma de plazas comerciales, fue una respuesta a la falta de pagos atrasados y a la cancelación de diversas prestaciones tras su transición al IMSS-Bienestar.

 

Las autoridades federales y estatales comenzaron a realizar los pagos adeudados a los trabajadores. Esto incluyó el bono anual y estímulos por productividad y asistencia, lo que permitió que muchos trabajadores comenzaran a recibir los depósitos correspondientes en sus cuentas.

 

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) afirmó que se ha reconocido su papel como interlocutor y representante de los trabajadores transferidos al IMSS-Bienestar.

 

Esto es un paso significativo para asegurar que se respeten los derechos laborales y las condiciones generales de trabajo.

 

 Tras el paro, se establecieron compromisos para abordar otros problemas persistentes, como la infraestructura deficiente en hospitales y centros de salud, así como la falta de suministros médicos.

 

Los líderes sindicales anunciaron que viajarían a la Ciudad de México para discutir estos temas con funcionarios del IMSS-Bienestar.

 

El paro finalizó con un acuerdo que permitió la reanudación de servicios en hospitales y clínicas, lo que refleja una mejora en la situación laboral de los trabajadores del sector salud en Oaxaca.