Oaxaca se encuentra entre los estados más afectados por la violencia política en México durante los procesos electorales.

 

Es uno de los estados donde se han registrado más ataques, asesinatos y amenazas contra políticos y candidatos en el contexto de las elecciones de 2024.

 

La violencia en Oaxaca está fuertemente vinculada a conflictos por la tierra y disputas entre comunidades, que a menudo derivan en confrontaciones violentas entre milicias comunitarias o ataques de grupos de manifestantes.

 

Grupos del crimen organizado también han estado involucrados en ataques contra figuras políticas en Oaxaca, especialmente en corredores estratégicos para el tráfico de drogas y migrantes, así como en las principales ciudades donde controlan mercados de drogas y extorsión.

 

Municipios de Oaxaca ubicados en las fronteras con Veracruz, Puebla y Guerrero han sido particularmente afectados por la violencia de grupos criminales que buscan intimidar a políticos y mantener su control sobre rutas y mercados ilícitos.

 

Impacto de la violencia en la participación electoral

 

Estudios han encontrado que la violencia tiende a reducir la participación electoral, especialmente en municipios menos desarrollados y más violentos, lo que genera un problema de "disenfranchisement" (privación de derechos)de los ciudadanos.

 

Esto es preocupante ya que priva a los ciudadanos de Oaxaca del pleno ejercicio de sus derechos políticos debido a la inseguridad y la violencia.