El auxilio del Fondo fue solicitado ante los daños del Huracán Otis de 2023, uno de los más fuertes en la historia de la región, para apoyar a Acapulco y Coyuca de Benítez. Su implementación se ha realizado en conjunto con la Secretaría de Cultura federal y con la colaboración de la Secretaría de Cultura de Guerrero y el Municipio de Acapulco, y se readaptó ante el impacto del Huracán John de septiembre de 2024 en la misma ciudad portuaria.
Al momento suman 340 personas beneficiadas mediante la reactivación del Museo Histórico Fuerte de San Diego, la rehabilitación de espacios culturales independientes y el financiamiento de talleres culturales gratuitos y comunitarios para niñas, niños y adolescentes.
“Acapulco es mucho más que un destino de sol y playa. Su diversidad cultural y su patrimonio pueden ser vehículos de bienestar y equidad al integrarse en las políticas públicas, incluidas las de prevención, respuesta o recuperación ante emergencias, para lo cual son clave los procesos participativos con las comunidades y la cooperación con el sector privado”, señaló Carlos Tejada, Oficial Nacional de Cultura de la UNESCO en México.
Mediante el Fondo se apoyó a 23 artistas y gestores culturales para la implementación de talleres culturales y artísticos con más de 120 sesiones de múltiples disciplinas, así como para su documentación audiovisual.
Luis Ricardo Palma, uno de los talleristas, compartió que la cultura permite abordar emociones y experiencias, incluso aquellas más crudas de explorar, y fortalecer los lazos humanos. “La cultura siempre va a ser una fuente de superación, una fuente de esperanza humana, que es lo qu
Además de las catástrofes naturales se presentan emergencias sociales y contextos de violencia en el mundo, por lo que los talleres también presentaron enfoques en la protección a la explotación y los abusos sexuales, a la integración social de personas migrantes o al abordaje de duelos familiares y colectivos, por mencionar algunos ejemplos, conformando un mecanismo para apoyar los procesos de recuperación de más de 300 niñas, niños y adolescentes, y junto con ello a sus familias y comunidades. Además de adultos que, al ser observadores, solicitaron sumarse.
“Estamos sembrando la prevención. Se trata de que sea una red que adoptemos cada día más”, compartió Guadalupe Flores, otra de las talleristas.
La intervención en el Fuerte de San Diego, por su parte, también era clave para la reactivación cultural, turística y económica. Los trabajos abarcaron la recuperación de su identidad museológica y reacondicionamiento museográfico, el equipamiento para su estabilidad ambiental y lumínica para permitir alojar conjuntos patrimoniales, una fortalecida y renovada área sobre arqueología subacuática y la creación de una nueva sobre afromexicanidad.
También se apoyó la recuperación de los espacios culturales independientes: “Un espacio para todos”, en San Pedro de las Playas, y “La Quebrada Espacio de Arte”. Estas acciones fortalecen el derecho al disfrute de la vida cultural para más de 500 personas que acuden anualmente a los sitios, los cuales se destinan a la danza y al cine documental comunitario respectivamente.
Por otra parte, se ha establecido un Comité de recuperación y reactivación, al cual se han sumado cada vez más instituciones. El Comité identificó el acervo cultural patrimonial de Acapulco para construir propuestas de gestión turística cultural, comunitaria y equitativa. Una de ellas proyecta el Corredor Cultural y Turístico de Acapulco Tradicional con cerca de 20 lugares, con diversos tipos de patrimonio, entre ellos el Fuerte de San Diego, la Catedral de Acapulco, la Quebrada y Sinfonía del Mar, para lo cual se realizan tareas de gestión de recursos.
Aunque los fenómenos naturales son inevitables, sus daños pueden mitigarse, por lo que las intervenciones se sustentaron en la adaptabilidad y en los principios de sostenibilidad, igualdad de género, protección, accesibilidad e interculturalidad, enfoque en poblaciones de mayor vulnerabilidad, y resiliencia comunitaria, sobre los cuales ahonda la guía "Pautas para una recuperación y reconstrucción turística resiliente e inclusiva" de la UNESCO y el PNUD