- Donald Trump fue objeto de un aparente intento de asesinato el 15 de septiembre de 2024, mientras jugaba al golf en el Trump International Golf Club de West Palm Beach (Florida).
Oaxaca.-Este incidente es el segundo intento de asesinato en su contra en un breve lapso de dos meses, tras un ataque anterior durante un mitin en Pensilvania.
Alrededor de la 1:30 pm hora local, un agente del Servicio Secreto notó el cañón de un rifle AK-47 que sobresalía de los arbustos cerca del campo de golf.
El agente alertó a los demás y, cuando respondieron, se dispararon múltiples tiros hacia el sospechoso, quien luego huyó del lugar en una camioneta negra, abandonando su arma y dos mochilas que contenían una cámara GoPro y placas de cerámica.
El sospechoso ha sido identificado como Ryan Wesley Routh , un hombre de 58 años con antecedentes de intentar reclutar soldados afganos para luchar en Ucrania.
Fue detenido poco después de huir, al parecer sin mostrar demasiada emoción durante su arresto.Routh enfrenta cargos preliminares por posesión de armas de fuego a pesar de condenas previas y por posesión de un arma de fuego con un número de serie borrado.
Este incidente ha suscitado importantes dudas sobre las medidas de seguridad que rodean a Trump. A pesar de ser un expresidente y actual candidato presidencial, Routh logró acercarse a aproximadamente 300 a 500 yardas de Trump sin ser detectado hasta momentos antes del tiroteo.
El sheriff del condado de Palm Beach indicó que si Trump todavía fuera presidente, la seguridad habría sido mucho más estricta.
Tras este suceso, tanto el FBI como el Servicio Secreto han iniciado investigaciones para averiguar cómo se produjo esta filtración y cuáles eran las intenciones de Routh. El FBI ha movilizado diversos recursos para garantizar una investigación y una respuesta exhaustivas.
Trump tranquilizó a sus partidarios poco después del incidente, afirmando que estaba a salvo y expresando su gratitud hacia el Servicio Secreto por su rápida respuesta.
Enfatizó su determinación de continuar su campaña a pesar de estas amenazas.En sus comunicaciones , afirmó: "Nada me detendrá. ¡NUNCA ME RENDIRÉ!", destacando su determinación en medio de las constantes amenazas en su contra.
El ataque ha provocado la condena bipartidista de los líderes políticos, que subrayan que la violencia no tiene cabida en la política estadounidense. También plantea inquietudes sobre la violencia política en general y exige medidas de protección más sólidas para las figuras públicas.
La situación continúa bajo estrecha vigilancia mientras las investigaciones continúan descubriendo más detalles sobre los motivos y métodos de Routh.