- Claudia Sheinbaum asumió recientemente como la primera presidenta de México, y su administración está preparada para enfrentar los intrincados desafíos que plantean el crimen organizado y los cárteles de la droga.
Oaxaca.-La estrategia de Sheinbaum marca una continuación de las políticas de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, en particular la estrategia de "abrazos, no balazos", que enfatiza los programas sociales y las operaciones basadas en inteligencia por sobre los enfrentamientos militares directos con los narcotraficantes.
Sheinbaum se ha comprometido a mejorar las operaciones de inteligencia y las investigaciones exhaustivas para combatir la violencia relacionada con las drogas.
Este cambio es crucial en un momento en que México enfrenta una violencia cada vez mayor, en particular en regiones como Culiacán, donde los conflictos entre facciones rivales del cártel de Sinaloa han provocado numerosas muertes.
Su administración planea implementar medidas dirigidas a las redes financieras de los cárteles de la droga. Al desestabilizar sus bases económicas, Sheinbaum pretende debilitar sus capacidades operativas sin recurrir a una intervención militar directa.
Este enfoque financiero se considera un método más sostenible para abordar la influencia generalizada del crimen organizado en la sociedad mexicana.
El gabinete alterno estaría integrado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), la Procuraduría Fiscal, Pemex Logística y el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Explica el documento que busca efectuar detenciones estratégicas de criminales que pudieran detonar acciones violentas tras su detención.
Aplicarían un programa de recompensas sobre objetivos generadores de violencia que cuenten con órdenes de aprehensión y se contempla como una de sus prioridades el neutralizar a los generadores de violencia y redes criminales.
Los objetivos de dichas acciones serían la disminución de la incidencia de homicidios dolosos y delitos de alto impacto, además de buscar mejorar la percepción ciudadana sobre el respaldo del gobierno ante hechos violentos
A pesar de sus prometedoras estrategias, Sheinbaum enfrenta obstáculos importantes:
La violencia constante vinculada a los cárteles de la droga sigue siendo un problema acuciante, con miles de asesinatos denunciados anualmente.
La eficacia de sus políticas será vigilada de cerca a medida que se desenvuelva en este complejo panorama.
Hereda una situación económica difícil, que incluye un déficit presupuestario significativo y proyectos de infraestructura incompletos. Estas restricciones financieras pueden limitar su capacidad para implementar programas sociales expansivos o iniciativas de aplicación de la ley.
Las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos plantean incertidumbres adicionales para la estrategia de relaciones exteriores de Sheinbaum. Un posible cambio en la política estadounidense podría afectar la cooperación en materia de seguridad fronteriza y cuestiones de narcotráfico.
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