El diseño también incluye medidas de seguridad para evitar fraudes, como la asignación de un número a cada candidato, lo que facilitará el conteo de votos y aumentará la transparencia en el proceso. A lo largo del país, se instalarán aproximadamente 80 mil centros de votación, lo que representa un desafío logístico para garantizar el correcto desarrollo de la jornada electoral.
Aunque la aprobación del diseño fue un avance importante, aún falta la ratificación por parte del Consejo General del INE, lo que debe ocurrir en una sesión futura. El diseño tiene como objetivo mejorar la participación ciudadana y garantizar un voto libre de confusión, al tiempo que refuerza la seguridad del proceso electoral.
Este será un paso significativo hacia la democratización del poder judicial en México, ya que permitirá a los ciudadanos elegir a sus jueces y magistrados a través de un mecanismo transparente y organizado. Con el diseño aprobado, el INE se prepara para una de las elecciones más relevantes en la historia reciente del país.
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