El exfutbolista brasileño del Barcelona y el PSG, Dani Alves, compareció ante un tribunal en Barcelona este lunes para ser juzgado por la presunta violación de una mujer en diciembre de 2022.
Durante su declaración, la joven estuvo protegida por medidas de seguridad, como un biombo y la distorsión de su voz e imagen en la grabación.
El proceso continuará el martes y la Fiscalía solicita nueve años de prisión para Alves, además de una indemnización para la víctima.
Según la Fiscalía, los hechos ocurrieron en una zona reservada de una discoteca en Barcelona.
Según la Fiscalía, Alves habría mostrado una actitud violenta hacia la mujer, agrediéndola y forzándola a mantener relaciones sexuales.
La víctima solicitó repetidamente que la dejara marchar, pero el acusado no se lo permitió, lo que provocó una situación de angustia y terror.
La amiga de la denunciante corroboró esta versión y afirmó que Alves mostraba una actitud babosa aquella noche.
La conducta del acusado fue más obsesiva con la denunciante, quien le pidió llorando desconsolada que se marcharan tras salir del baño, diciendo que Alves le había hecho mucho daño.
La mujer sufre actualmente un trastorno de estrés postraumático y apenas sale de casa. Alves ha cambiado varias veces de versión y admitió que mantuvieron relaciones consensuadas, pero al principio mintió para salvar su matrimonio.
La Audiencia de Barcelona rechazó los recursos de los abogados del deportista y se espera que su declaración sea la última que escuche el tribunal.
La posibilidad de un acuerdo entre las partes, que implicaría un reconocimiento de culpa por parte de Alves y una indemnización a la víctima, ha sido considerada en el caso.
El caso estuvo marcado por la posibilidad de un acuerdo entre las partes, que podría haber implicado un posible reconocimiento de culpa por parte de Alves y una compensación a la víctima, a cambio de una reducción parcial de la pena.
Sin embargo, no se llegó a un acuerdo debido a la discrepancia en la propuesta de pena presentada por la defensa, según afirmó la abogada de la denunciante,
Ester García, al finalizar la primera sesión del juicio. Cabe destacar que el futbolista se encontraba de vacaciones en Barcelona después del Mundial de Catar, cuando ocurrieron los hechos.
Además, horas después de su ingreso en prisión en enero de 2023, su equipo en aquel momento, los Pumas de México, rescindió su contrato.