- Oaxaca presenta las tasas más altas de mortalidad por enfermedades relacionadas con la mala alimentación del país.
- A nivel nacional, la obesidad infantil aumentó 120% en las últimas tres décadas, con cifras similares en el estado de Oaxaca.
- 9 de cada 10 escuelas en Oaxaca no cumplen con la regulación actual al vender a diario bebidas azucaradas, dulces, golosinas y frituras.
Oaxaca.- En conferencia de prensa, se dio a conocer la entrega a las autoridades de los “Lineamientos modelo para el expendio y distribución de alimentos y bebidas preparados y procesados en escuelas de todos los niveles educativos en Oaxaca”. Este es un documento transformador que fortalece lo dispuesto en la reforma a la Ley General de Educación, publicada en el Diario Oficial de la Federación en diciembre del 2023, así como al derecho a una alimentación sana y nutritiva.
Académicos y organizaciones de la sociedad civil que impulsamos la campaña Por el derecho a una alimentación sana y nutritiva, Oaxaca sin chatarra demandamos al gobierno estatal y a todas las fuerzas políticas de los diferentes órdenes de gobierno a transformar los entornos alimentarios en espacios saludables y sostenibles en todas las escuelas, como una política pública inaplazable y prioritaria en la garantía de los derechos de las infancias y juventudes.
Nos encontramos en un momento clave para la definición de presupuestos y de trabajar hacia un rumbo transformador en Oaxaca, por lo que hacemos un llamado a las autoridades correspondientes a llevar a cabo una política profunda y que garantice un cambio social real, con enfoque de derechos.
En las últimas cuatro décadas, los productos chatarra han desplazado a la comida tradicional sana y nutritiva. No es casualidad que México sea el principal consumidor de chatarra, con 216 kilogramos por persona cada año, lo que modifica también los paisajes alimentarios y amenaza la salud de las personas en Oaxaca y México. Esto representa daños directos, no solo a la salud humana, sino que también provoca contaminación, desplazamientos forzados, debilitamiento de las economías locales, acaparamiento de los recursos naturales y de los territorios, acelera la crisis del cambio climático y causa un daño profundo a los ecosistemas.
México ya expresa graves emergencias epidemiológicas por obesidad y diabetes, mostrando un aumento acelerado en niñas, niños y adolescentes (NNA), y Oaxaca tiene una de las mayores prevalencias de obesidad, diabetes y mortalidad por enfermedades relacionadas a la mala alimentación. El panorama actual de salud y nutrición infantil es catastrófico. Actualmente, 1 de cada 4 NNA en Oaxaca vive con obesidad infantil, 50% desarrollará diabetes en la vida adulta y su esperanza de vida se reducirá 4 años frente a la de sus cuidadores, es decir, vivirán gran parte de su vida con alguna enfermedad que podía haberse prevenido.
Las escuelas son uno de los entornos más importantes en la protección a la infancia. Son un espacio de formación ciudadana, así como un lugar de esperanza para la reducción de las desigualdades sociales, para la salud y la nutrición. Sin embargo, actualmente las escuelas son vistas como un espacio más de mercantilización: 9 de cada 10 escuelas en Oaxaca venden bebidas azucaradas, golosinas, dulces, frituras y helados todos los días de la semana, generando también grandes cantidades de basura. En una sola jornada escolar se consumen 550 calorías únicamente de productos chatarra al interior de las escuelas, lo que puede causar un aumento de hasta 7 kilogramos de peso cada año, bajo rendimiento escolar, hiperactividad y otras enfermedades. Desde hace catorce años existe una regulación obligatoria y sancionable de alimentos permitidos y no permitidos, la cual no se cumple en las escuelas de Oaxaca, lo que transgrede los derechos de la niñez y la juventud.
Un futuro diferente en salud y nutrición es posible, y debe empezar por las escuelas, ya que son espacios controlados que atienden casi un tercio de la población y pueden impactar positivamente en la reducción en las brechas de desigualdad, como la salud y la inseguridad alimentaria. Los programas de alimentación y las regulaciones de los ambientes alimentarios en las escuelas son cada vez más reconocidos como una inversión efectiva y clave para los gobiernos, especialmente cuando las políticas son diseñadas desde una visión holística, provocando retornos positivos y sustanciales para tener personas más sanas, más educadas, empoderadas, protegiendo a los ecosistemas, las tierras y las economías locales, para contribuir en la trasformación de los sistemas alimentarios hacia un avance potencialmente trasformador en la sociedad.
Las autoridades y las instituciones en Oaxaca tienen la obligación legal, en concordancia a su autonomía, para impulsar políticas públicas de alimentación escolar integrales y transversales que reduzcan la pobreza, encamine a la igualdad sustantiva, defienda el bien común, sus alimentos, sus territorios y garanticen el interés superior de la infancia. Por lo anterior, miembros de las organizaciones y académicos dan a conocer y hacen entrega oficial al gobierno e instituciones los “Lineamientos modelo”, diseñado sin conflicto de interés y encaminado a modificar el paradigma de las políticas de alimentación escolar, destacando los siguientes elementos clave:
Lineamientos para el expendio y distribución de alimentos y bebidas preparados y procesados en escuelas de todos los niveles educativos para el estado de Oaxaca
Alinear las recomendaciones alimentarias y los criterios nutrimentales a las Guías Alimentarias para la Población Mexicana y otras políticas de alimentación vigentes.
Prohibir la venta y publicidad de productos chatarra a granel, empaquetados con sellos, leyendas y aditivos, dentro de las escuelas y en sus inmediaciones.
Disponer y destinar un porcentaje de los recursos públicos a alimentos naturales a precios accesibles, que provengan de la agricultura familiar y local, revalorando los alimentos de la región.
Incluir educación nutricional desde el currículo y acompañar con el establecimiento o visita a huertos pedagógicos.
Fortalecer el rol de los comités de padres y madres de familia en el monitoreo e implementación de dichos Lineamientos.
Consolidar acciones de monitoreo, vigilancia y aplicación de los Lineamientos por parte de las autoridades educativas, con participación de la comunidad escolar y de NNA.
Garantizar los derechos al agua y saneamiento, a la alimentación adecuada y al medio ambiente sano.
Anexo: Entorno obesogénico en las escuelas en Oaxaca, ciclo escolar 2023-2024
