Oaxaca .- El Gobernador Salomón Jara Cruz asistió a la Sesión Solemne de cabildo del municipio de Oaxaca de Juárez, con motivo de la conmemoración del Bicentenario de la Promulgación de la Primera Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca de 1825.
En su mensaje, convocó a los ayuntamientos recién instalados, para que juntos con su gobierno, se siga haciendo historia bajo el Pacto Político de aquella época. Por lo que reiteró la invitación para que en ese año se converse, debata y coincida sobre una nueva Constitución, que se ordene, actualice e innove la vigente de 1922.
“Que se integre una Constitución como la de 1825, que se plasme los mejores sentimientos de las y los oaxaqueños, así como de los pueblos originarios. Una Carta Magna con enfoque intercultural que garantice la igualdad sustantiva y el respeto e integridad de todas las culturas que conviven en la tierra oaxaqueña”, resaltó en el Salón de Cabildos de Palacio Municipal.
Ante representantes de los Poderes del Estado, integrantes del cabildo y de la Comisión Estatal para esta conmemoración que preside el Mandatario estatal, reiteró el compromiso cotidiano de la Primavera Oaxaqueña a favor de las personas, pueblos y comunidades de la entidad, no solo de brindar obras sociales, sino de generar las condiciones de gobernabilidad y paz para continuar con la transformación de México.
En su oportunidad, el presidente municipal de Oaxaca de Juárez Raymundo Chagoya Villanueva, refirió que la Constitución de 1825 marcó un cambio crucial al adoptar principios republicanos y federales. Fue creada con base en la Constitución de Cádiz de 1812 y la Constitución Federal de 1824, estableciendo la división de poderes para garantizar la libertad individual y la estabilidad política.
La Carta Magna en 1825 fue un paso monumental hacia la consolidación del estado, hacia la estructuración de un marco de convivencia donde los ideales republicanos y federales se unieron para formar la base de la organización política. Además, representó el cambio positivo; fue el punto de inflexión para que Oaxaca comenzara a destacar su modo de ejercer la autoridad, así como los derechos y deberes de las y los oaxaqueños.
El director general del Archivo General del Estado (AGEO), Jacobo Babines López señaló que el Capítulo 18 de la Constitución Política de Oaxaca de 1825 marcó un parteaguas al establecer las bases de los ayuntamientos, definiendo figuras como alcaldesas y alcaldes; regidoras y regidores y síndica o síndico, así como la administración municipal y el proceso democrático mediante el voto de la ciudadanía. Este decreto sentó las bases de la administración pública municipal y de la democracia en el estado.
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