Oaxaca.-En México, el 80% de los hogares recibe remesas y programas sociales, lo que constituye un pilar fundamental para la economía familiar y el bienestar de las familias.
Estos recursos se destinan principalmente a cubrir necesidades básicas y mejorar la calidad de vida.
Las remesas, enviadas por personas que radican en el extranjero, son esenciales para el sostenimiento de millones de familias mexicanas. En su mayoría, los hogares las reciben mensualmente y las utilizan principalmente para:
Productos básicos: Alimentos, bebidas e insumos del hogar son el principal destino de las remesas.
Servicios: Pagos de agua, electricidad e internet también son prioritarios.
Educación: Una parte significativa se destina al pago de colegiaturas, útiles escolares y libros.
Electrodomésticos: Mejoran la calidad de vida con la compra de refrigeradores, estufas y lavadoras.
Entretenimiento: Aunque en menor medida, algunas familias usan las remesas para viajes o salidas recreativas.
En enero de 2025, México recibió $4,660 millones de dólares en remesas, lo que representa un aumento anual del 1.9%, reflejando su creciente relevancia económica.
Los programas sociales complementan el ingreso familiar en promedio con 1.3 apoyos por hogar. Los más destacados incluyen:
Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores: Percibida por el 54% de los hogares.
Beca para el Bienestar Benito Juárez: Beneficia al 44% de las familias.
Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad: Recibida por el 9.5%.
Otros programas como "Jóvenes Construyendo el Futuro" (2.2%) y "Programa para Una Mejor Vivienda" (2.1%) también impactan positivamente.
El 74.4% de los hogares considera estos apoyos indispensables para cubrir gastos esenciales como alimentos, vivienda, educación y atención médica.
Los hogares que dependen más de estos recursos suelen estar conformados por personas mayores de 50 años y pertenecen a niveles socioeconómicos bajos (D- y E). Estas familias tienden a optimizar sus compras adquiriendo productos en presentaciones grandes para maximizar su presupuesto.
En conjunto, las remesas y los programas sociales son cruciales para garantizar la seguridad alimentaria, mejorar la calidad de vida y complementar los ingresos en millones de hogares mexicanos.