Oaxaca.-Este caso, vinculado a presuntos campos de reclutamiento y exterminio del crimen organizado, ha generado controversia por especulaciones mediáticas y políticas.
Sheinbaum insistió en que los hallazgos deben basarse en evidencia científica y forense, criticando versiones construidas a partir de una fotografía y testimonios no verificados.
La FGR atraerá el caso, trabajando con la Comisión de Búsqueda de la Secretaría de Gobernación y fiscalías estatales para deslindar responsabilidades.
La mandataria anunció que la próxima semana se darán a conocer detalles sobre cómo se originó la narrativa del "campo de exterminio", destacando que el Estado no ocultará información.
En respuesta al caso, Sheinbaum presentó seis medidas para fortalecer la búsqueda de desaparecidos:
CURP como identificación única, vinculada a registros administrativos.
Base Nacional Única de Información Forense para centralizar datos de fiscalías.
Protocolos de búsqueda inmediata, eliminando el plazo de 72 horas para abrir carpetas de investigación.
Homologación de penas entre desaparición forzada y secuestro.
Publicación mensual de cifras oficiales para evitar manipulaciones.
Fortalecimiento de la Comisión Nacional de Búsqueda con recursos tecnológicos y análisis forense.
Sheinbaum rechazó críticas de opositores como Marko Cortés y Jorge Romero, acusándolos de hipocresía al no mencionar casos como el de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad vinculado al crimen organizado.
También señaló que el problema actual difiere de las desapariciones forzadas estatales del pasado, atribuyendo la crisis actual al crimen organizado.
La investigación en el rancho Izaguirre y las reformas buscan responder a la presión social tras el hallazgo de cientos de prendas y restos humanos, en un contexto donde México supera los 120 mil desaparecidos.
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