- Cada año, se estima que más de 200,000 armas de fuego ingresan ilegalmente a México desde Estados Unidos.
Oaxaca.-De acuerdo con la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos, se vio obligada a proporcionar información tras una orden emitida por el Tribunal de Distrito del Norte de California.
Esta decisión se tomó en respuesta a una solicitud formal que buscaba datos específicos sobre la procedencia de las armas involucradas.
En cuanto a la procedencia de estas armas, se ha determinado que el 21 por ciento de ellas fueron producidas por reconocidas compañías como Smith & Wesson, Colt, Glock y Beretta, las cuales ya han sido objeto de demandas por parte del gobierno mexicano.
Por otro lado, el 63 por ciento de las armas proviene de uno de los 924 fabricantes que la ATF ha identificado, mientras que el 16 por ciento restante no tiene un origen claro, lo que plantea interrogantes sobre la trazabilidad de estos productos en el mercado.
Este tráfico representa un grave riesgo para la seguridad nacional, alimentando la violencia de los cárteles de la droga.
El Senador Alejandro Armenta exigió a legisladores estadounidenses como Dan Crenshaw que mantengan la prudencia y que, antes de responsabilizar a nuestro país por el flujo de esta droga, tomen acciones para detener a los narcotraficantes que operan en la Unión Americana e impidan el tráfico ilegal de armas hacia México.
En conferencia de prensa, el senador señaló que cada año más de 200 mil armas ilegales ingresan a nuestro país desde Estados Unidos, lo que representa un “enorme riesgo” para los mexicanos, ya que con ellas se puede armar a un Ejército.
“Lo primero que tendría que hacer el congresista es tomar acciones en su país, para evitar el flujo ilegal de armas (…) y si quiere declarar terroristas a los narcotraficantes en México, hay que empezar por declarar terroristas a los narcotraficantes que distribuyen la droga en toda la Unión Americana”.
Aunque la ATF reporta que cerca de 20,000 armas son rastreadas anualmente, otras fuentes sugieren que el número real podría ser significativamente mayor, con estimaciones que alcanzan hasta 253,000 armas al año.
La información proviene del informe elaborado por John Lindsay-Poland para el proyecto Stop US Arms to Mexico, una iniciativa de Global Exchange, que presenta datos detallados y inéditos sobre la exportación ilegal de armas desde Estados Unidos hacia México y Centroamérica, abarcando el periodo de 2015 a 2022.
La falta de regulación en la compra de armas en EE. UU. y la porosidad de la frontera contribuyen a este problema.
