En la era digital, va diluyendo la figura del creador: Arcadi Espada

Oaxaca, México.- .- “¿Por qué invitar a un periodista a cerrar un encuentro sobre el libro digital? porque Arcadi Espada es pionero en el uso del internet, aplicado en el mundo del periodismo, pionero en español en la creación de aplicaciones y libros digitales, y porque es un promotor de los derechos autorales”, reveló Ricardo Cayuela, titular de la Dirección General de Publicaciones del Conaculta, al clausurar la tarde de este jueves 12 de septiembre el Tercer Simposio Internacional sobre Libro Electrónico. En el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología, minutos antes de dar paso a la conferencia magistral, el director también dio a conocer algunas cifras generadas a lo largo del encuentro: más de mil personas acudieron a las conferencias y mesas redondas; unas 12 mil personas lo siguieron vía streaming desde Argentina, Brasil, España, México, Perú y Uruguay y más de 16 mil hablaron o mencionaron el simposio en Twitter. Arcadi Espada inició su conferencia La lectura, la escritura y la electricidad conversando sobre la melancolía que se genera al hablar del libro impreso que, a diferencia del digital (e-book) —detalló— “es un objeto que a diferencia de los soportes digitales no cambia con el tiempo”. Reveló que los productos culturales están pasando de una economía de la propiedad a una del consumo y que la desaparición del libro como objeto o su desvanecimiento ha generado diversas consecuencias, las más importantes es para la propiedad intelectual “porque se diluye la figura del creador”. Habló sobre las que para él han sido las consecuencias que trajo consigo la aparición del e-book: la desobjetualización del libro; una idea de pérdida, de derrota y la aparición de la figura del melancólico apocalíptico “que centra su discurso en la posibilidad de que el e-book está incrementando la estupidez colectiva”. El también profesor de periodismo conversó sobre algunas de las ventajas y desventajas a las que se enfrentan o tienen los lectores que hacen uso del libro digital. Sobre las primeras, destacó que el lector tiene a su alcance una serie de herramientas sorprendentes que le permiten subrayar líneas, tomar notas y personalizar la forma en la que ve el libro; otra es que lo puede compartir de forma casi instantánea con otros lectores y finalmente que contribuye a la conservación del mismo libro. Entre las desventajas mencionó que tiene un desarrollo limitado; aún no permiten ir a la búsqueda de una palabra en concreto, por lo que se debe leer todo el documento; la lectura de un texto a veces no es buena debido a que las pantallas de los dispositivos aún no son perfectas; prevalecen los problemas de distribución, debido al uso de software exclusivo de acuerdo con el  dispositivo que se tenga y que siguen teniendo un alto costo. El ganador del premio Ciudad de Barcelona de Literatura (1998) expuso en su charla las diversas consecuencias que el e-book ha provocado en el trabajo del escritor. “Desde luego que propicia cambios de gran intensidad. El primero es el cambio aparente en el status del escritor, ya que una de las características de nuestro tiempo es que se parece no necesitar mediadores, ya que se proyectan sobre ellos grandes sospechas: sobre los libreros que son inútiles y sobre los editores que son corruptos”. “Otra cambio es el fin del mecenazgo del sistema editorial; la aparición de audiencia ya que tanto más cliqueas un periódico, una tienda digital, etcétera, tanto más vales”. Arcadi Espada reveló que el e-book insiste metafóricamente en algo que se funde con la noción misma de la escritura, “ya que escribir es electrificar, es decir, hacer pasar energía por alambres muertos y hoy eso es notable porque cada palabra está enchufada a la corriente, a la imagen, a un audio, “Cuando hablamos de e-book, es desde el punto de vista del escritor de una posibilidad nueva de electricidad, de una nueva corriente, es decir, de las posibilidades de que la escritura se vea enriquecida por el audio, el video, etcétera”. Finalmente, el autor de Periodismo práctico (2008), El terrorismo y sus etiquetas (2007) y En nombre de Franco. Los héroes de la embajada de España en el Budapest nazi (20013) reveló algunos de los límites del uso del hipertexto en la escritura, “entre el que destaca que no se pueden linkear los recuerdos, algo que es sorprendente cuando en este tiempo con el internet todo es posible”.