Oaxaca, México.
- El síndrome de Down (SD) es la principal causa genética de discapacidad intelectual. Por lo general, los niños afectados con este trastorno cromosómico pueden realizar la mayoría de las actividades de cualquier otro infante, como caminar, hablar, vestirse e ir solos al baño. Aunque su aprendizaje es más tardío, son capaces de adquirir diversas habilidades como crear un dibujo o una pintura.
Octavio García González, responsable del Laboratorio de Neurobiología del Síndrome de Down y Natalia Arias Trejo, del de Psicolingüística, en la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, efectúan estudios para comprender los mecanismos moleculares y celulares implicados en la discapacidad intelectual y la plasticidad cerebral de estos individuos, así como las habilidades de lenguaje y los mecanismos en la formación y modulación de redes semánticas durante la infancia y la etapa adulta.
En el primer caso, García González explicó que en el laboratorio a su cargo se ha observado que el cerebro es una fuente importante de trombospondina-1, proteína involucrada en el desarrollo neuronal, que está alterada en sujetos con SD. También se encuentra en sangre, “parte de nuestra investigación es detectar los niveles de esta proteína en personas con Down y establecer si está relacionada con sus habilidades, preservadas o no”.
El objetivo es determinar si los niveles en sangre están relacionados con sus habilidades, de tal manera que en un futuro sea posible encaminarlos a escuelas que pudieran generarles la estimulación adecuada y mejorar sus competencias.
“Hemos ‘desnudado’ la proteína a nivel molecular y lo que observamos es que pequeños segmentos están involucrados en el cambio de la morfología de las neuronas, particularmente en los sitios donde se producen las sinapsis”, refirió.
En modelos
in vitro se vio que si se coloca la trombospondina-1 que falta, se podría generar un mejor desarrollo de la neurona y sinapsis. “Esto nos permite comprender por qué el cerebro de las personas con SD, aunque muestra alteraciones morfológicas, es capaz de tener mecanismos de plasticidad a través de esta proteína”.
Comprensión del lenguaje
Por otra parte, Arias Trejo mencionó que en el Laboratorio de Psicolingüística analizan las habilidades de comprensión del lenguaje de los pequeños afectados, pues presentan dificultades para hablar, y si lo hacen, muchos de ellos tienden a tener un discurso de tipo telegráfico, que para ellos funciona como una estrategia de comunicación.
“Nuestra propuesta es enfocarnos en sus destrezas de comprensión y, a partir de ahí, mostrar que son capaces de entender más de lo que expresan”.
Si se pretende que un menor con SD produzca palabras en un determinado tiempo, tanto terapeutas como padres de familia dejan de lado la estimulación de habilidades de aprendizaje y comprensión. “Se tiene la idea de que si el niño no habla, no aprende, pero no es así”.
Es necesario enfocarse en sus habilidades de comprensión para que continúe la adquisición de conocimientos, no dejar de lado la terapia de lenguaje e insertar otras estrategias –sobre todo si es notorio que costará producir palabras–, como el lenguaje de gestos y señas, sin dejar de lado la posibilidad de que lleguen a articular vocablos. Es un proceso lento, pero posible.
Arias Trejo resaltó que se desconocen muchos detalles del desarrollo de los niños con este síndrome; en ellos es común la recurrencia de infecciones del oído medio, lo que implica la existencia de periodos en los que no escuchan bien y no pueden diferenciar fonemas.
Ambos especialistas destacaron que en los laboratorios a su cargo, donde trabajan desde los aspectos moleculares, hasta los cognitivos en el SD, son los únicos en el país que tienen estos sistemas de investigación encaminados a conocer la génesis de las personas con ese síndrome, así como a generar conocimiento de punta en diversos aspectos sobre el lenguaje y la plasticidad cerebral.
Arte Down
El trabajo de investigación de los universitarios ha posibilitado la colaboración con instituciones académicas y la sociedad. Ejemplo de ello, fue la exposición de pintura de la Fundación Arte Down, cuyas obras fueron expuestas recientemente en la Facultad de Psicología.
Ese organismo, fundado por el caricaturista Arturo Kemchs, atiende a niños, jóvenes y adultos en las áreas de estimulación temprana, pintura, teatro, música, educación física, cocina, lenguaje y escritura, entre otras. Los resultados obtenidos son muestra de la sensibilidad y percepción que las personas Down tienen del entorno.
Finalmente, Kemchs definió a la pintura Down como “una lógica de ellos”, aunque manejan conceptos del común de las personas, como peces o tortugas, las composiciones que realizan son originales. Como maestros lo único que debemos hacer es guiarlos, nunca limitarlos, porque les cortamos la creatividad.